FIELES AL LEGADO DEL PAPA FRANCISCO QUEREMOS SER UNA IGLESIA EN SALIDA.

Facebook

Como «Fundación María en el Camino” hace cinco años colaboramos en el Campamento Yevide. Y hace dos años elegimos trabajar fundamentalmente con los niños del Campamento. Ha sido una hermosa y desafiante experiencia.
Este año 2025 empezó con una triste noticia. El día 3 de abril se concretó el desalojo legal de 100 familias que ocupaban un sector acotado del campamento. Con incidentes que podrían haber sido muy graves. Las familias desalojaron e inmediatamente maquinarias derrumbaron todas las casas. Todavía se puede observar la zona como si hubiera experimentado una explosión. Y esto se agrava con el hecho que el Campamento quedó sin electricidad.

Una situación muy violenta incluso para los niños quienes no comprenden todo lo que sucede, pero sienten que pasa algo triste. Aún quedan 500 familias que aún viven en el campamento y que constataron que más tarde o más temprano puede suceder lo mismo con ellos.

Hemos comprendido, como “Fundación María en el Camino”, que los niños no tienen la culpa de la decisión de sus padres de migrar. Nuestra impotencia ante todo lo sucedido ha fortalecido nuestro trabajo con ellos. Las circunstancias nos sobrepasan, pero confiamos en Dios y en la Virgen María para continuar. Por eso reanudamos por tercer año consecutivo nuestro compromiso con ellos.

El reciente viernes 11 de abril recomenzamos el ACOMPAÑAMIENTO de este año. Fue maravilloso poder acoger a los niñas y niños que esa tarde asistieron, alrededor de 40 niños, pero en una situación muy diferente. Lo que vivieron y sufrieron este último tiempo, se siente, se nota. Fuimos todos los voluntarios. Iniciamos el encuentro con una liturgia a cargo de la Pastoral del Colegio Alonso de Ercilla. Cantaron y rezaron con entusiasmo, ante la imagen de Jesús y de la Mater. Luego compartimos los sándwiches y torta que llevamos. Impresionaba ver que varios de ellos comían con ansias. Muchos guardaron pan o torta para llevarle a sus mamás. Sin embargo, fue precioso también experimentar la transparencia de esos niños, el sentir su alegría y su cariño al abrazarnos por volvernos a ver, y volver a la Casa Capilla, donde se sienten a gusto, libres, queridos y apoyados, con todo lo que han vivido en este último tiempo tan duro y difícil. Se siente el peso de la vida que están llevando. Tenemos muchísimo todavía que seguir entregándoles.

Queremos también agradecer a quienes nos colaboran constantemente, el colegio IAC, la Iglesia Catedral de San Felipe, la Parroquia “Santa Gema de Galgani” de Santiago. Y a muchas personas que con cariño han cooperado con generosidad.

FIELES AL LEGADO DEL PAPA FRANCISCO QUEREMOS SER UNA IGLESIA EN SALIDA.